miércoles, 18 de septiembre de 2013

¡PELIGRO! Una doctrina diabólica sustituyendo al Evangelio de Cristo.



A comienzos de los años 70 surgió una doctrina dentro de las iglesias evangélicas.
Lamentablemente esta doctrina llevó al supuesto avivamiento del Siglo XX, las iglesias se llenaban de personas y los que alguna vez asistían a la iglesia por compromiso o por costumbre, ahora eran los más activos y fervientes cristianos.
Entonces por qué dije ¿lamentablemente? Si las iglesias se llenaron, los jóvenes asistían con gusto, ¿qué tiene eso de malo? Acaso ¿eso no es muy bueno?
Les explico: esta doctrina entre los cristianos conservadores que defienden el verdadero evangelio, le llamaron como “el evangelio de la prosperidad”, no deseo atacar a ninguna denominación evangélica ni a líderes de tales iglesias. Pero si a esta doctrina que también puedo decir está completamente basada en el humanismo e ideas psicológicas, métodos de igle-crecimiento, ideas de auto-motivación  estrategias para erradicar la baja autoestima y la antipatía en las iglesias.
En esta ocasión me enfocaré en el humanismo y métodos de auto-motivación, ya que puedo decir que dentro de las iglesias bautistas no hay tanto el evangelio de la prosperidad, pero si no volvemos al verdadero evangelio, este veneno injertado por la serpiente antigua invadirá a las iglesias que alguna vez fueron defensoras, el pilar de la sana y reformada doctrina bíblica.
Para esta exposición no me puedo basar en otra cosa para defender la fe más que en el mismo evangelio. Expondremos la cita de 2 Timoteo 4:2-4, ahí veremos la defensa ferviente del verdadero evangelio y las fallas heréticas de esta doctrina satánica.
Uno de los problemas más grandes dentro de esta doctrina es que la centralidad no está en Cristo, sino en el hombre, las iglesias se han convertido en un club social en donde las personas pueden llegar a divertirse, poder generar emociones que los hagan sentir bien y tener la supuesta autoridad de decidir qué cosas hacer y qué no, dentro de un culto con el fin de autosatisfacerse, no tomando en cuenta lo que la Biblia dice acerca de la adoración, oración, comunión, evangelismo y la predicación misma.
Este peligro se lo advirtió a Timoteo el mismo apóstol Pablo. Pablo está encarcelado en Roma, no es el primer encarcelamiento sino el segundo, ya que en el primero el apóstol pudo salir, pero ahora se encuentra ya sin esperanza de poder ser libre, esperando su ejecución (2 Tm 4:6-8). Por lo que le escribe a Timoteo su discípulo amado, dejándole instrucciones serias de que perseverara en la fe y en el ministerio de la palabra de Dios, enseñando la doctrina verdadera, que se cuidara de los falsos maestros y alentándole para que no desertara aun con la opresión de estos falsos predicadores.
Un ejemplo en la actualidad de estos falsos líderes. Aquellos que predican temas como: el campeón que llevas dentro, un soldado victorioso, ten un matrimonio próspero, de un gran líder, jóvenes campeones, pisoteando a satanás, dile Hola al Espíritu Santo, declaro y se cumplirá etc… todos estos temas están basados en el hombre, pero que de la verdadera teología como: El Amor de Dios, la Justicia de Dios, la Soberanía de Dios, la Presciencia de Dios, la Omnisciencia de Dios, la Supremacía de Dios, la Inmutabilidad de Dios, la Santidad, el Poder de Dios, la Fidelidad de Dios, la Bondad de Dios, la Paciencia de Dios, la Gracia de Dios, la Misericordia de Dios, la Ira de Dios, la doctrina de la Justificación por fe, la Regeneración Espiritual, Santificación, Divinidad de Cristo, el Verdadero Evangelio, etc. estos temas no llenan auditorios, los de arriba sí.
Entonces ¿está mal hablar sobre los atributos de Dios, por qué la gente no quiere oír eso? La respuesta es un rotundo no. Dios ordena que prediquemos la sana doctrina, fíjese lo que dice el versículo 1 del capítulo 4 de 2 Tm.
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino…
Te encarezco. -Esta palabra quiere decir “te ordeno”, consiste en una orden que se debe cumplir obligatoriamente. El Apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo y en calidad de Apóstol le ordenó a Timoteo que predicara la palabra (v2) y presentó un motivo o más bien un muy buen argumento por qué predicar la palabra de Dios: delante de Dios y del Señor Jesucristo que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino V1. Todos los predicados están bajo el escrutinio de Cristo 2 Co 2:17, Hebreos 13:17.
La orden es para que predique la palabra de Dios: que prediques la palabra.
Palabra: esta es la verdad revelada de Dios, el Pentateuco, los libros históricos, los libros poéticos, los profetas, los evangelios, las cartas paulinas, las cartas universales y
Apocalipsis. Y se debe predicar tal y como se escribió 3:15, Hechos 20:27. No podemos dejar de lado algún versículo difícil de interpretar, o algún tema que puede ofender, todo el consejo de Dios se debe enseñar. No ideas psicológicas o de motivación, métodos para convencer o para ser más exitoso, sólo la misma palabra santa, perfecta, inerrante y suficiente para convertir el alma (Salmo 19:7). De esto es de lo que tiene que estar llena, la predicación, la alabanza, los departamentos, las actividades y el mismo corazón de cada creyente.
Otro gran error dentro de esta doctrina es dejar de lado las escrituras pensando que sólo en la predicación del domingo es cuando se debe enseñar, es sólo cuando debo llevar mi Biblia, en actividades juveniles, femeniles, varoniles, de niños, de sociales, días de campo, sólo se debe dar una meditación, una lectura bíblica y ya cuando Dios dice: instes a tiempo y fuera de tiempo.
Instes.- Esta palabra da a entender que Timoteo debía estar preparado para predicar inesperadamente, pero también en constancia y enérgicamente, con insistencia cuando fuera una emergencia o cada vez que se presentara la oportunidad.
A tiempo y fuera de tiempo: esta frase se entiende que también debía predicar cuando sea popular y conveniente o cuando no lo sea, cuando aparentemente no sea lo más prudente o adecuado o cuando lo sea.  “La reputación o popularidad, la cultura no deben de alterar el compromiso del predicador por expresar todo el consejo de Dios. Hechos 20:27.”
 A los jóvenes no se les da predicación porque se aburren, porque después dejarán de ir a la unión, en las iglesias se tiene sólo una predicación o sí, dos predicaciones de 15 o 20minutos porque la gente se puede fastidiar, los cultos especiales del día del padre o de la madre etc… se convierte mas en una alabanza a tales personas que a Dios mismo, sustituyendo la predicación por un culto dedicado especialmente para felicitar a quienes en ese día según el mundo se les reconoce. No que esto precisamente sea malo, pero el culto es para exaltar  a Dios no a los hombres.
Otra cosa que es parte de esta doctrina es el gran temor de ofender a los oyentes, la falta de disciplina, de santidad, pureza, decoro y buen comportamiento en la iglesia es porque no se: redarguye, reprende, ni exhorta en paciencia y doctrina.
Redarguye: quiere decir convencer a una persona que tenga una falsa doctrina,
Reprender: implica confrontar a una persona con su pecado.
Exhortar: es enseñar e instruir con amor.
Las personas piensan que pueden creer lo que quieran mientras nos haga sentir bien y que haga un efecto de cambio en su vida; otros piensas que pueden hacer lo que se les antoje ya que como la iglesia está llena de pecadores entonces nadie nos puede decir nada, además qué podemos decidir aprender lo que queramos y lo que nos convenga que puede satisfacen nuestras necesidades egoístas. Los líderes y ancianos se han conformado también a aceptar tales cosas por miedo a que estos los puedan meter en chismes o con miedo a que las iglesias se puedan quedar vacías.
El fin de redargüir, reprender y exhortar debe ser para que las personas sean guiadas al arrepentimiento, crecimiento espiritual y poder presentarlos perfectos para Cristo. 3:16.
¿Por qué las iglesias conservadoras no tienen una cantidad exorbitante de miembros, porque los predicadores conservadores y expositivos son tan impopulares y criticados, porque los seminarios han sustituido sus materias de hermenéutica y predicación expositiva por enseñar, proyectos de crecimiento, materias de psicología, porque las predicaciones se han convertido en un monólogo de chistes, en fábulas e historias motivacionales de personas que ni siquiera son cristianas, de frases célebres que funcionaron por un tiempo, de puntos y sub puntos enfocados completamente en el hombre?
La misma Escritura nos da la respuesta: v3-4, porque vendrán tiempos cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
No sufrirán: esto quiere decir que se volverán intolerables a la franca palabra de Dios 1:13-14,    1 Tm 1:9. No les gustará en absoluto que les sea expuesta la verdad que penetra hasta los huesos y tuétanos.
La sana doctrina: Timoteo debía defender la sana doctrina, aunque los demás la repudiaran, alejar a los falsos maestros 1 Tm 1:3, 3:6. Pero también debía cuidarla de los neófitos (recién convertidos) esta palabra suena algo fuerte, pero es bíblica (1 Tm 5:22) los nuevos creyentes no pueden enseñar en la iglesia, ya que pueden en su inmadurez caer en la soberbia o dejarse seducir por falsas doctrina e interpretación errónea de la Biblia.
No por el hecho de que una persona tenga el deseo de enseñar, ya sea recién convertido u otro que venga de otra iglesia, no se le debe permitir enseñar, ya que debemos cuidar la sana doctrina, siempre no importa quién diga que sea o si amenaza con irse, se debe dejar a prueba a estas personas y después la iglesia decidirá que hacer.
Se amontonarán maestros: Muchos cristianos de profesión o creyentes nominales se agolpan a escuchar sobre bendiciones que Dios ofrece, pero sin querer comprometerse a la salvación del Señorío de Cristo Juan 17:17. Ellos quieren ser entretenidos con enseñanzas que los divierten y que les produzcan sensaciones agradables sobre ellos mismos. Los predicadores enseñan esto, ya que llena y prospera su supuesto ministerio Bíblico.
Conforme a sus propias concupiscencias: los predicadores enseñan lo que las personas quieren oír y no lo que Dios ha dictado. Los jóvenes quieren oír que no es malo tener novia a las 15 años o que no es malo tener novia sin el propósito de casarse, no es malo tener novia mundana mientras no hagas lo que ella hace, también quieren oír que sus pecados Dios los comprende y sabe que son humanos y que tienen debilidades, quieren escuchar que pueden ministrar cuando su vida no está completamente sometida a Cristo, o que algunos mandamientos Bíblicos pueden ser relativos o que cambiaron por el contexto del tiempo en que vivimos. Cuando sabemos que la Biblia habla de que el hombre se ira de su casa para estar con una mujer y ser uno Génesis 2:24, que no se deben unir en yugo desigual 2 Cor. 6:14, Dios aborrece el pecado, Salmos 7:11, 5:4-6, no puedes ministrar mientras tu vida esté dando mal testimonio 2 Tm 2:15.
Y apartarán la verdad del oído y se volverán a las fábulas: ¿podemos decir que estas personas no se dan cuenta del error en que está? Puede que quieran cambiar su alma? Si puede darse el caso de personas que quieran ser más morales, pero nunca el caso de que quieran seguir el evangelio porque cuando se les presenta el evangelio se van a escuchar mejor las fábulas que los falsos maestros enseñan.
Fábulas: ideas, psicologías, auto superación, el secreto para el éxito, etc…
En 2 Cor. 10:3-5 se ve esto mismo, metodologías, humanistas para cambiar el alma.
“No todo lo que funciona tiene que ser precisamente correcto ante Dios y por lo tanto no se debe utilizar en la iglesia.”

John MacArthur dice: Esta falsa doctrina de humanismo, fusionada con el cristianismo, lo primero que exige es bajar a Dios de su lugar supremamente elevado para así uno poder elevarse y remplazar la teología que exalta a Dios con una psicología de autoestima que exalta al hombre.  Para que esto resulte hay que alterar e interpretar erróneamente la Biblia, con el fin de hacer que las personas se sientan bien consigo mismas, para que así puedan cumplir sus sueños y poner en práctica sus visiones.
Podemos terminar diciendo que en las iglesias contemporáneas se está viviendo una gran herejía en contra del evangelio y Cristo mismo, llevando el Señorío de Cristo, la suficiencia Bíblica, la supremacía de la predicación y la santidad de la iglesia al olvido, que ha causado la simpatía de miles de personas, que están siendo engañadas supuestamente teniendo su salvación, pero que van directo a la condenación eterna, los maestros y ministros son simples seguidores de la ignorancia del evangelio que enseñan lo que las personas quieren oír y no lo que Dios quiere decir.
El emocionalismo ha sustituido a la verdadera edificación de las almas.

Es momento de que volvamos a decir como los reformadores:

 5 SOLAS DE LA REFORMA >>

* 1)- SOLA SCRIPTURA: La Palabra de Dios es la máxima autoridad en materia de fe y práctica. Por tanto, nada que contradiga la revelación de Dios puede regular la vida del creyente (Gálatas 1:6-10; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:3).
* 2)- SOLUS CHRISTUS: La salvación se encuentra sólo en Cristo, excluyendo así todo otro camino para llegar a Dios (Hechos 4:12).

* 3)- SOLA GRATIA: La salvación es un don de Dios. Por tanto, es algo que el pecador recibe de forma inmerecida basada en los méritos de Cristo alcanzados durante su vida, muerte y resurrección (Efesios 2:8).
* 4)- SOLA FIDE: La salvación sólo puede ser recibida cuando ponemos nuestra fe en Aquel que murió por nosotros, excluyendo la posibilidad de que nuestras obras puedan contribuir (Efesios 2:8-9, Romanos 3:28).
* 5)- SOLI DEO GLORIA: El propósito de la salvación que recibimos es glorificar a Dios; poner de manifiesto las excelencias o virtudes de su carácter (Efesios 1:4-6; 1 Pedro 2:9).
Les exhorto a que mediten la primera Sola, eso llevará a la iglesia a cumplir las otras 4 solas.
Dios les bendiga,  en Cristo Jesús. Amén
                                                                                    Leonel Arturo Chávez Payán.











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